miércoles, 29 de diciembre de 2010

LOS TIGRES NO COMEN DE LA MANO DE NADIE,
ASI QUE LO HUBIERAS APROVECHADO.
CUANDO TE VEA FIJAMENTE,
TRATARAS EN VANO NO SENTIR MIEDO.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Adormecido por voces suaves
que estaban guiando mis pasos.
La mística luna azul estaba serena,
mi sonrisa se reflejaba en los movimientos
suaves del agua donde la contemplaba fija, iluminándome.
Los luceros más cercanos me contaban historias al revés,
como si trataran de probarme desde ahora hacia atrás
en el tiempo, hasta llegar a mi principio desconocido,
para entregarme por fin su calma en las noches sin luz.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Por un si, un vida.

Por un no, una vida.

Por un talvez, un corazón despedazado.

Si no hay respuesta, una vida a medias.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

"Muchos han muerto por mi, ninguno ha vuelto caminando por este camino, seguramente ese será también su destino, al igual que el resto." -Pero esta vez, sus palabras las estaba escuchando el que ha sabido morir y volver a la vida, el que ha sabido quemarse de noche y reaparecer de día.

martes, 21 de diciembre de 2010

Es verdad. Te juro que es verdad. Ya no hay más, te lo prometo. No hay nada más que contar. No es así. ¿Me lo tengo que inventar?. No es cierto. No pasó nada. Ya te lo conté todo. Confía en mi. Creeme. Yo jamás te voy a mentir. Te estoy diciendo la verdad. No. Para nada. Mirame a los ojos, te lo juro. Eres todo para mi, jamás te mentiría. No fue así. No. No es mentira. Creeme porfavor. Yo no soy así. Yo no miento. No soy una mala mujer. Aún viendo sus pupilas dilatadas por la droga, el pobre infeliz decidió creerle. Y por supuesto, siguió cegado y enredado en en la tela de las mentiras por mucho, mucho tiempo.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Quiso exorcisarse del amor de su vida y de sus ideas,
quiso arrancarse sobrenaturalmente su olor y recuerdos,
pero no se dio cuenta que su encuentro no fue una maldición,
sino una rareza, un verdadero regalo del cielo al que terminó
sepultando con sus palabras engañosas y con sus propósitos
escondidos. De esa forma, terminó poseída para siempre
de un amor que jamás se volvería a repetir.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Había una vez un hombre hecho
de ilusiones, carne, ideas y hueso.
Un día perdió las ilusiones,
pero sus ideas mantuvieron vivo su cuerpo.
Cuando llegó la mejor de ellas,
lo arriesgó todo por cumplirla,
aún sabiendo que podía quedarse exiliado en la nada
por culpa de alguna neurona eufórica
o alguna palabra puesta en libertad por error.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Si la verdad estuviera en el fondo del mar,
me ataría una piedra al cuello y me iría a buscarla.
Sólo,
frío,
débil,
doblegado,
engañado,
desengañado,
triste,
dolido,
amargado,
olvidado,
insultado,
borrado,
perdido,
embrujado,
y con brazas
atrás del esternón.
Aún así,
se que volveré a renacer,
pero no tengo idea de cuando.
Un si, era un si a medias,
un no, era un si,
un silencio era un si,
una explicación era un si,
si habían lágrimas también era un si,
si habían gritos era un si.
Maldita respuesta sincera,
se te olvidaron las palabras correctas
y te hundiste en el NO.
¿En donde estará la mina de las verdades?
yo me volvería minero y me quedaría explotándola.

martes, 14 de diciembre de 2010

Es una avalancha de impulsos, sin embargo no me puedo mover. Gotas frías de sudor en mi costado, el aire se me escapa de los pulmones. Pienso que está temblando, pero soy sólo yo el que tambalea. Dolores hepáticos, vista nublada, dolor de pecho. Miedo a perder, ganas inútiles de ganar, deseos de paz. Eso de tener cuerpo es rejodido, creo que voy a devolverlo para seguir siendo un aura turquesa que toma el sol en la playa sin necesidad de bloqueador. Más tarde si me dan ganas de ser masoquista lo vuelvo a alquilar.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Me dió un poco de cosa el hecho de saber que pude haberle dado algo de dinero y no lo hice, así que regresé. El sol ya se estaba ocultando, había frío, olor a humo de camioneta y los rótulos neón habían empezado a encenderse en los locales de la avenida. Tenía ganas de un par de cervezas, pero no fui por ellas hasta encontrar al chiquitín y darle la plata que necesitaba. Lo encontré sentado en unas gradas, sus ojitos estaban cristalizados, me pareció que quería llorar, le pregunté por su familia y aparentemente no tenía, le pregunté si quería venir conmigo y me hizo una carita tan tierna que lo tomé de la mano y me lo llevé.

No sé si debí haberlo llevado allí, pero lo senté a mi lado en la barra, el lugar estaba vacío. Pedí una cerveza oscura, a él le pedí unas empanadas y una coca cola. Me contó historias en blanco y negro que se me hacían encarnadamente parte de mis propios recuerdos, me perforaban los oídos y llegaban sin misericordia al nido de mis sentimientos.

No pude más, sus palabras inocentes encontraron un descomunal río subterráneo de lágrimas en mi alma de animal. No quería que me vieran llorando, no era nada cómodo ver a un tipo como yo, llorando en silencio frente a un muchachito. Me levanté varias veces al baño, pero fué inútil, cada vez regresaba con los ojos aún más rojos e hinchados. Regresaba rápido, supongo que lo hacía por estar pendiente de cuidarlo y ver que nadie se metiera con él.

Con sus apenas cinco años me dijo: “¿Estás llorando por tu mamá y por tu papá?, seamos amigos y yo te voy a cuidar”, sentí que me había encontrado a mi mismo, entre sus palabras, sentí que ese chiquito había venido del pasado a mi camino. Le dije: “Papito, desde hoy tu y yo somos amigos, yo te voy a cuidar siempre”, lo abracé y se refugió en mi cuello. Su carita estaba fría, parecía un perrito, tenía un olor como leña quemada muy familiar y se terminó mezclando con mi olor a Jean Paul Gaultier evaporado.

Cuando le empezó a llegar mi afecto, tomó más confianza y me abrazó como al papá que algún día lo abandonó, sentí que esa personita había encontrado lo que un día perdió, y justo fue allí cuando sutilmente su imagen volvió a mi interior, su ser volvió a mis recuerdos donde eventualmente saldría para abrazarme y hablar conmigo.

Esa noche, me quedé solo en el bar de la esquina, abrazando mi bufanda con mi imaginación en carne viva. El me dió las buenas noches, me dió un beso y se fué a dormir a su casita tibia escondida en mi corazón.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Una noche el cielo se nubló y empezó a tronar.
No tenía un lugar para cubrirme, así que seguí caminado.
La lluvia de estrellas me empapó con luces, chispas y deseos.
Aún hoy sigo estilando.

viernes, 3 de diciembre de 2010

La marea me trajo un ancla,
no sé como llegó a la arena,
antigua, oxidada y colosal,
me la guardé en la bolsa del pantalón.
Más tarde me hice una cadena
con el dige de seicientas libras.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Ellos se fueron sin mostrarme
el camino a tu nido,
pero yo sabré como encontrarlo.

Paloma petenera,
mis abuelos me contaron de ti,
me dijeron de donde venías.

Soñaba con verte con tus alas abiertas,
con escuchar tu canto,
con verte entre mis propias ramas
con tus collarines de color.

Te esperé toda la vida
pero nunca llegaste,
me conformé con las historias
de tu vida silvestre no muy lejana.

Te tuvieron atrapada en una jaula,
querían que les enseñaras a volar,
pero olvidaron que los estupidos
no aprenden a elevarse nunca.

Hicimos un intercambio,
tu libertad por mi olvido,
así estarás de vuelta en tu bosque,
un bosque menos cruel que el mío.

Inclina tus ojos hacia abajo
y mira como mi escencia salvaje te busca
dejando melancólicas huellas ilegibles
en este camino desesperado.

Ten paciencia, tarde o temprano
estaré hechado al pie del árbol
donde vivías soñandome.

Cierra tus ojos por un tiempo,
el tiempo que tarde en encontrarte de nuevo.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Aún teniendo la sangre amarga,
las hormigas me cubrieron todo el cuerpo,
me quitaron el frío que me envolvía.
Ninguna cubrío el jaguar, las ramas o el nahual,
esa tinta negra quedó libre de hormigas.
Que fácil me tenían a su merced,
desnudo sobre la tierra volcánica,
al picarme me habrían asfixiado,
pero sólo me cubrieron del frío
en esas largas horas nocturnas
de pensamientos contrariados,
de penas asonzadas con hierbas medicinales,
de inútiles palabras en silencio,
de ecos espectrales olvidados,
de gritos mudos solanos,
de amalgamas de lágrimas y furia,
de muslos tibios y ojos perdidos,
de sueños a la fuerza y sin sentido,
de espasmos fríos y tiranos,
de recuerdos como la fiebre,
que bajan y suben entre alucinaciones,
que se arraigan como lunares de tiempo.
Por la mañana, las hormigas me dejaron,
regresaron al hormiguero y le cedieron su turno al sol.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Me estás llamando desde ese país,
hipnotizándome con ondas profundas,
con hechizos que llegan por bluetooth,
la voz se cuela entre la enredadera de mi espalda,
mis dos pares de ojos te han seguido siempre,
cuento los astros, cuento cada letra,
hasta sentir tus manos otra vez sobre mi.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Nosotros,
el tiempo,
las cartas,
la vida,
los deseos.
Que mezcla
tan jodida,
tan buena,
tan mágica,
tan absurda.
Sentidos embrujados,
caminos invisibles,
me entrego,
una y otra vez,
en pensamiento,
con voluntad también embrujada,
a un alma color cocoa,
un cuerpo por nido,
un oasis de piel,
mi cama eterna.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Justo antes de cerrar los ojos
me lleva la correntada de voces,
me pierdo entre miedos pegajosos,
con las rodillas ensangrentadas,
con las ansias sin remedio,
con mis espinas envenenadas,
con palmadas de santos,
con insultos comunes,
con sed de cosechas,
con calambres de amor,
con ideas de libertad crónica,
con ojos de pájaro,
esperando por bajarme la piel si pena,
esperando los segundos robados,
esperando tu cama tendida,
esperando tu pecho desnudo,
para entregarme acaramelado
en mi propia hemorragia.
Con cachetes rojos,
con desprecio en los ojos,
con la boca sin candado,
con la esperanza violada,
con mariposas ya sin alas,
con brazas en los párpados,
con pedradas en la cara,
con deseos desesperados,
pero sin cuerpo para saciarlos.

martes, 23 de noviembre de 2010

Con la piel erizada renuncio a la dignidad de perro,
me arrastro para besarte los pies,
paso mi lengua por tus tobillos de piedra,
pero me dejas en la calle cubriéndome con mis afanes viejos,
me expulsas de tu sangre con mil frases gastadas,
con mis sueños de rostros perdidos,
con mis ojos de llovizna incezante,
con mis días oxidados de aliento vacío,
con mi fe sin fundamentos,
con mis ganas sin consuelo.
En tus horas malditas me rajas la lengua,
me escupes con sabor de tinto tibio,
con tu mirada de fuego,
con esas erupciones de decibeles a borbotones,
con aplausos de muertos,
con furia iracunda,
con penas prestadas,
con maldiciones modernas,
con saltos de tiempo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Santas dudas que le suben la falda a cualquier dama,
horas de sal y limón bajo la sombra de una ceiba,
son dudas que no me dejan volar ni prestar un par de alas.
Quisiera ser como un zanate, que grazna impune,
que se baña en los charcos y se larga cuando quiere.
Ahora que el año está empezando a morir, yo estoy naciendo.
Ahora que esta temporada termina, yo comienzo.
Siento que mi corazón está en un lavadero público,
siendo restregado en una piedra con jabón barato,
mientras mi vida aún está en remojo entre algún valde de latón oxidado. Ya no quiero ninguna mano sobre mí, ya no quiero que me expriman, ya no quiero ese lazo distante.
No hay mucha diferencia entre el ardor y el dolor,
después de todo, la fe se parece también un poco a la esperanza,
el odio se parece al amor, los gritos a la risa, el temor a los rezos,
y el adiós al sí.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Me metieron en el pecho un manojo de frases hechas de ocote,
pronto empezaron a agarrar fuego aún estando tan húmedas con mi sangre revuelta y ajetreada.
Extraño eso que no tuve,
extraño el sereno que moja las penas y las ablanda,
a los espantos bailando abrazados frente al zaguán,
la sabia del árbol donde me escondí,
el humo,
la cama,
los segundos antes de despegarnos,
las marcas en la piel.
Tengo una ilusión que se coce como el pepián en este corazón de barro. Y tu voz le sigue hechando leña al fuego.
Regalé el pellejo,
me quedé sin sol,
me quedé sin ese gallo
que me hacía taparme
los oídos de madrugada.
Arde la carne ensangrentada,
pero de eso se trata vivir,
de aprender a morir
despertando.
Las formas de las sombras cambian como las sensaciones de un corazón bien jodido. Que estalla, que espera, que llora, que se queda jodido.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Dedicación de Rosa Chávez en su libro Quitapenas:
"Guatemala de la Soledad 2010.
Para vos Jonathan, que tus penas
se vuelvan sangre dulce" www.santatirana.blogspot.com
Que el fuego nunca nos alcance,
que nuestras semillas sean nubes eternas.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Bunbury cantaba suave en las bocinas de mi carro "aspira fuerte el napalm que sabe a victoria, en Apocalipsis now" mientras el humo inhundaba las páginas de mi propia consciencia, haciéndolas borrosas, volviéndolas ilegibles, adormeciéndoles la vida y traspapelándolas. Los luceros titilaban acalambrados sobre la escena en cámara lenta. El inframundo me aplaudía, pero al mismo tiempo temía hasta de las huellas de atrás, y de los pasos que no tomarían el mismo camino. No había nada más que hacer, todo quedó escrito en el aire con tinta de humo. En esos segundos volátiles, me dí cuenta que de bueno sólo tengo la existencia, y que no estoy hecho para este mundo, el mio desapareció hace mucho, consumido por la deforestación espiritual. Sólo me queda seguir mi rehabilitación para superar la degeneración mental causada por el miedo, y poder superar la persistente atrofia sentimental y social que me esclaviza.

martes, 16 de noviembre de 2010

Escondieron una trampa en mi camino,
pusieron una bomba en mi colchón,
vertieron un mortífero veneno en mi copa,
y lanzaron una maldición a mis espaldas.

Trataron de decapitar la felicidad que no existía,
trataron de quemar la esperanza hecha ya cenizas,
y así, entre tanto plan malévolo, no repararon nunca
en que la forma más fácil de ser engañados
es creerse más listo que los demás,
porque para todo buen plan,
existe un mejor plan.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Hoy resultó ser como el ayer que siempre imaginé.
Estoy viviendo este presente tan parecido a algo que ya viví,
con este sentimiento tan raro, que me pide con esperanza
que el mañana tenga el sabor del ayer.
Sólo quiero llegar con paz a esa cabaña de madera,
para acostarme sin dejar un ojo en vela.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Las moscas pasan zumbando, llevan prisa. El viento las lleva y marca su camino. Una de ellas trata de resistir su propio rumbo, trata no ser mosca, se atreve a pensar. Toma una dirección distinta, pero se estrella en el vidrio de un bus lleno de religiosos eufóricos de fe.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Seguía atacando,
pero no reparó
en que los muertos
no sienten.
Perdió su tiempo,
nadie le contestó
con violencia.
Apretaba con fuerza y empujaba violentamente el cuchillo,
la punta plateada había desaparecido ya en mi piel.

Mis músculos agotados aún evitaban a medias todo el metal,
pero ya había un aguacero de goterones rojos escribiendo
una última historia sobre el concreto.

Sus brazos fríos y oscuros estaban venciéndome
con mi propia fuerza encarnada en la silueta de mi cuerpo.

Yo seguía resistiendo, seguía deseando poder vencerme a mi mismo,
pero ya estaba perdiendo.

Mi sombra había decidio acabar conmigo, y lo estaba logrando
segundo a segundo.

martes, 9 de noviembre de 2010

Me ladraba mucho y me asustaba,
pero la necesidad de entrar era más fuerte que mi precaución.
Salté el portón. No sabía que ya no era necesario hacerlo.
Cuando me mordió la pierna, no sentí dolor, no sentí sus dientes.
El tampoco sintió mi carne, no sintió mi sangre. Se quedó aullando.
Tampoco yo sabía que me había convertido en fantasma.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Como un espejo me ha seguido
y no puedo cerrar los párpados.
No había puente para cruzar,
pero aún así continué.
Maldita sea, no le temo a este abismo,
sino a lo que encuentre allá abajo.

viernes, 5 de noviembre de 2010

La luna me aplaudió tanto,
que se le pusieron rojas las manos.
Tan rojas como las mejillas del sol
cuando la vió por primera vez.
Después de esa noche, nunca volví
a cantar para nadie.

jueves, 4 de noviembre de 2010

En pocos minutos mis dedos tenían
casi el mismo sabor de las uvas.

Húmedos y dulces.

Perdí la cuenta de cuantas pelé y comí.

Nunca había visto una lluvia de uvas,
pero no fue eso lo que me impresionó.

Lo que había embrujado mi atención,
era ver tanto vino corriendo por las calles
directo a los tragantes.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Aunque yo haya cambiado tanto,
las nubes me siguen viendo igual.
Sus ojos me siguen por toda la ciudad.

Yo les devuelvo la mirada,
nos decimos lo mismo de siempre.
Aunque no las reconozca por nombre,
puedo distinguir sus voces con facilidad.

Me acuesto en la grama
y le doy su turno a la tierra.
Me revuelco suavemente,
como perro feliz.
Alguién le sacó la válvula al sol,
se vé que se está desinflando.

Ya no me broncea tanto,
ya no se siente tan cálido.

Verlo de frente ya no lastima,
no parece ser el sol de ayer.

Ojalá cuando caiga la noche,
todos soplemos juntos para volverlo a la vida.

martes, 2 de noviembre de 2010

Allí cerca estás, a un paso,
un paso tan distante,
centímetros inalcanzables.

Doy mi vida por este momento,
aquí estoy, esperando por tu mirada,
pero no quieres tomar mi mano.

Talvez el tiempo ya le esté construyendo
un epitafio a este sentimiento tan vivo
que me está matando.
En una de tantas veces de escucharla, empecé a creer en la leyenda.
Empecé a sentir que yo mismo la había vivido, que la había visto.
Poco a poco mi mente empezó a botar las dudas y la lógica,
traspasé el ridículo, los miedos y las diferencias.
No tardé en sentir como el misterio se unificaba con mi forma
de pensar. Así fué como se encarnó toda esa enciclopedia
invisible dentro de mi. Allí, más que nunca, la leyenda cobró
vida, dentro de mi cuerpo. Mi vista pudo recorrer la vida
dando saltos entre épocas y años. Esta es una de tantas veces que la recuerdo, flotante, sabia, con voz de santa y una presencia tan bella y vibrante, que hasta los perros aullaban por su caricia.

sábado, 30 de octubre de 2010

En las noches, el chucho azúl volvía cansado de tanto andar. Se echaba a mis pies y me contaba de su vida callejera en la ciudad. Hablaba de las almas, de leyendas, de bolos en las esquinas. Una vez me habló de ella, cuando la vio por primera vez, de madrugada, de blanco, suspirando en mi puerta. Le pregunté el nombre, pero se quedó dormido. Parecía estar hipnotizado por haberla recordado, o talvez por tanto andar sin dueño. Yo me quedé pensando en ella...

viernes, 29 de octubre de 2010

El perro azúl me seguía contando el chisme inagotable.
Quería fingir que no lo sabía, pero dicen que los chuchos
ven hasta las ánimas, así que admití saberlo.

Sin aviso, ella entró a la plática,
fría, flotando y con una sonrisa,
se sentó sin invitación viéndonos de frente
y nos cubrió con otra versión de los hechos.

Tuvimos que asentir sin creerlo de verdad.
Nos dejó pensando en su historia
y en su olor a tabaco con incienzo.

Así nos quedamos el chucho y yo,
así se quedó la noche, en calma,
con las palomillas volando en el foco del poste,
recordando un cuento diferente.

Será otra cosa más en que pensar.

jueves, 28 de octubre de 2010

Atrás viene,
desenfrenada,
violenta,
casi toca mi espalda,
me apresuro,
se tropieza y cae,
volteo y le guiño el ojo,
continúo veloz,
la amargura
queda tendida,
cada vez más lejos,
cada vez más atrás.
El mensaje aún no llega al teléfono,
se quedó perdido en el aire,
y yo, añorando recibirlo.

Cortado y a medias,
con indiferencia en su construcción,
con un anzuelo hecho de esperanza.

Viene despacio, el texto se tarda,
flotando a la vuelta de la esquina
con un significado metamorfo.

La espera se parece al tiempo que tardo
en aceptar esta ley extraña que me condena,
lo que de verdad amo no lo puedo tener.

La veo viéndome,
y cuando las miradas se cruzan,
a pesar de las chispas y el calambre abdominal,
sé que sólo es mi imaginación,
me doy cuenta que será un mensaje
que no llegará jamás.

martes, 26 de octubre de 2010

Malditamente emborrachado de estrés salí buscando una salida, una salida que se encontraba allá afuera, por algún lugar perdido entre los barrios de leyendas, entre los bosques de pinos, entre la basura incluso.

Los rótulos luminosos, los ladridos de los chuchos y la fé que salía huyendo con patas de pollo en cada esquina. Su voz atrás de mí, como si fuera la sombra de la siguanaba, como si fuera un espanto buscando su fin.

Amordazado con cartas electrónicas escritas con diferentes sentimientos, con la estúpida charla de un taxista homosexual, con el humo metiéndose por la ventana, con un destino parecido a los botes de reciclaje.

Bailoteando entre zopilotes, quejándome en silencio, repudiando la consiencia infernal de estos gobernantes, como sea, llegué a ti, aún después de perderme en esta ciudad de mierda por más de treinta y dos años.
Purifícame, tómame sin miedo, corta estas racíces,
que del veneno que soporté ya no queda casi nada.
En las manos me queda sólo un poco de lodo hecho de cenizas con bilis,
en el rostro, residuos de escombros humeantes de tus gritos sin voz,
y también unos ojos tristes, típicos de aquellos días de brazas sobre mi espalda,
aquellos días de golpes en el concreto agrietado,
recuerdos añejados como vino con gasolina,
quemándome químicamente las entrañas con cada sorbo.

Decenas de ojos se apresuran a investigarnos entre las sombras,
y no hay lengua que no crea tener razón sobre lo que es injusto,
sobre la vileza de momentos que nunca existieron,
sobre un espejo que sólo refleja el rostro de quién lo critíca,
especialmente cuando toman la palabra para hacerse
un poco más idiotas a sí mismos, opinando de una tormenta
cuando en realidad no saben ni lo que es mojarse.

Las horas se van acortando y alargando según la crepitación
de esta hoguera que también arde en cuerpos ajenos,
pero aunque se disipa por ciclos inciertos,
la sensación de quemarse queda y está tan arraigada a mi piel,
que por momentos soy negro como el carbón
y a veces rojo como café maduro.

Así, entre tanta desgracia impertinente, tu victoria parece plena y constante,
pero el cielo sabe que tus intenciones son efímeras,
porque aunque mi presente esté hecho de razones descuidadas,
la realidad de ambos es latente, delirante y ardiente.

Sé también que estoy destinado a levantarme, del polvo o del mismo fuego,
no importando si eres la ilusa pulga que me pintó el cuerpo, la estrella fugaz que cae,
o el amor olvidado de un destino entregado en bandeja de plata a un ciego,
pero lo digo porque las consecuencias quedan, la tinta y los hechos quedan,
por eso, prometo tratar de aullar en las noches, aún cuando ya no tenga aliento
y a nadie para escucharme.

lunes, 25 de octubre de 2010

Me acuerdo de esa vez que pensé que estaba de cabeza.
Hoy se que el que está al revés es el mundo y no yo.
Bizarro y espectral tu recuerdo,
viene como sombra de nube,
latiguéandome impune,
por todas esas veces
que tuve que haberte pedido perdón
y no lo hice,
por todas esas veces que tuve
que haberte gritado y no lo hice.

Hoy no sé donde estás,
pero es de intuir que tu ciclo iracundo
y solapado continúa creciendo
por etapas, promesas y nombres,
entre cuerpos con virtudes, razones
y defectos distintos a los mios,
encarnados en alguna similitud
de tu pasado disfrazado.

Tanto polvo blanco deformó tu capacidad
de hablar sin miedos y con la verdad,
por eso es que aquí y allá el sol
ya no alumbra tanto,
las voces se han ido desgastando
hasta escuchar solo los goterones
que se estrellan en estos papeles aún sin tinta.

Entonces la puerta es cerrada violentamente
por el viento de un aplauso lejano,
su fuerza entra por las ventanas,
y apaga las velas a propósito
para que ya no se vea ni tu sombra.

El eco de tus excusas lagrimeantes
desapareció hasta el punto de sentirme en paz,
una paz extraña. La violencia me hizo el favor
de machacar toda esperanza estupida,
y bloquear todo camino abierto hacia mi fin.

Me he estado acordando de tus juramentos por Dios,
y siento que algo en mi está empezando a cambiar,
vertiginosamente, estrepitósamente,
volviéndome un párrafo ilegible más de la historia
indiferente de estos días.

En medio de este ambiente tan solano y volátil,
oigo voces que me dicen que soy el director de una orquesta
de miedos, con músicos de sobra y dos órganos sin compaz,
uno mi corazón y el otro el hígado a flor de piel,
uno palpita sin ritmo, y el otro, el que aguanta el alcohol
que me hace olvidar, piensa mejor y más
claramente en los segundos que no soy yo.

En síntesis, si pudiera escapar, no lo haría,
no sé si es masoquismo, o simplemente es el hecho
de haberme comprometido en vano con la vida,
pero me quedo aquí, lavando mis penas
con el jabón barato de estas letras sin importancia.

jueves, 21 de octubre de 2010

Irreversible e irreparable,

el camino se deshizo,

pero todavía sé como llevarte a la salida.

Cuando estés fuera de mí,

grita con fuerza mi nombre,

así asustarás a los demonios

y te librarás de ellos.

Siento que fuí un mounstro sin libertad,
custodiando una puerta sin candados, esclavizando momentos ajenos.
Hoy escribo palabras de árbol y de animal
mientras vuelven a crecer mis alas de pájaro jaguar.
Otra explicación de estas
y voy a terminar volviéndome cuerdo,
porque entre tanta locura
ya no se puede pedir más lógica.

¿Te lo digo otra vez?,
me haces daño aún con tus buenas intenciones egoistas,
¿no te diste cuenta que sucedió?
amarraste a mis pies una piedra de santos engaños
y me ahogaste entre tabaco y ron.

Mis sentidos se hundieron hasta el cansancio
en el pozo de esa razón tuya
que tanto quizo encajar en mí ser con dulce violencia,
y por más que nos esmeramos en no ser idiotas,
hoy estamos aquí,
yo muerto y tú buscándome.
Mi alma estuvo vomitando,
vomitó palabras, desencantos y estupideces.
Entre todo lo que expulsé, saliste tú,
con esa sombría mirada de odio
típica de tus explicaciones sin razón,
típica de ojos de tarde con rabia,
llena de silencios perdidos,
solemnes y asqueantes.

martes, 19 de octubre de 2010

Espectral,
iracunda hasta el olvido,
se derrite por las noches,
vuelve atrás y me libera,
está hecha de locura indescifrable,
pero ¿acaso hay locura descifrable?
¿acaso brilla el firmamento sin estrellas?
sólo la luna tiene la respuesta,
por el momento te lo pido de corazón,
madrugada, déjame vivir en paz,
suéltame hasta que me pierda por completo.

lunes, 18 de octubre de 2010

Sola,
jurando sobre el futuro,
diluyendo los miedos,
diáfana ante mi,
suave y deliciosa,
con voz áspera
hablando sobre
el dolor,
construyendo
un atardecer
venidero.
Despertado a la fuerza en este futuro tanto baticinado,
tanto pensado previamente,
recordando que no era yo el antagonista profano,
inadvertido, tratando de creerme a mi mismo,
doblegado por la incertidumbre de tantas vanalidades,
pensamientos tan vanos que a veces los empiezo a sentir fundamentales,
pero ante todo estoy yo, aquí, siendo lo que no era,
pensando encaprichádamente en lo que no quiero,
en lo que no soy capaz de cambiar.

viernes, 15 de octubre de 2010

Certero,
silencioso,
sus ojos la siguen,
inmóvil la observa,
se acerca como una sombra viviente,
sus músculos se tensan,
se lanza,
la toma,
la devora,
la vuelve a la vida
y nadie escucha nada.

jueves, 14 de octubre de 2010

La transformación se revirtió a tal punto
que logró cambiarle la vida esa misma noche de luna llena,
el árbol se volvió animal,
pero cuando se separaban en las mañanas,
él se convertía otra vez en árbol,
cambiando sus manchas negro amarillas
por su corteza de madera,
arraigándose a la tierra
en donde estuviese echado.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Instinto

Hoy vine de madrugada,
justo cuando la luna cierra los ojos
y el sol aún no se levanta.

No moví ni una sola hoja seca,
no dejé huellas sobre la tierra tibia,
tampoco dejé mi estela de melancolía
por el camino.

Fuí guiado por la brújula
de tu olor, tu luz iluminó
mi sendero estrecho
y tus voz atrajo mis pasos
hasta la penumbra
de tu faz ineludible.

Tus manos, esas manos
que pensé que había
abandonado en algún lugar,
estaban allí, pero de otro color.

Me dejé hipnotizar
por tu sinceridad cruda
inyectada directamente
en mis venas.

Mañana aquí estaré,
esperando lo mismo,
tomando este camino
a la hora de siempre,
observando la esencia
de las sombras con mi vista
de gato de monte,
relamiéndome por escuchar
tu nombre una vez más.

martes, 12 de octubre de 2010

Viento, eres tibio hasta que evaporas las gotas sobre mi piel, entonces me quemas con azufre y con tus chispas naranja. Aún trato de guardar el equilibrio sobre este río de piedra, iluminado por la luz de la luna y las brasas ardientes, entonces volteo con esperanza, sueño despierto, te veo venir entre las sombras y cuando tomo tu mano, me hundo en la lava hasta el fondo para arder junto a mi propia estupidez. La visión se repite una y otra vez, el dolor es tan real que me confunde, pero así es como voy quedando libre y purificado en mi propio volcán.

lunes, 11 de octubre de 2010

Estaba pensando en tu sabor, en la sazón de tu mirada,
en las caricias como entrada y en nuestras conversaciones como plato fuerte. Creo que vale la pena morir de indigestión.

jueves, 7 de octubre de 2010

Animarbol

Desde un tiempo para acá me disuelvo como el humo de incienzo,
la maraña arcoiris de hojas se apoderó de mi cuerpo,
hizo en mi alma una enredadera donde los pájaros hacen su nido,
me volví animal y árbol, nahual y humano.

Hoy soy el árbol que ha estado desde siempre, el que atrae los rayos,
mañana seré la fiera que duerme de día.

Arraigado a la ficción y sin moverme te encontré, sóla, viéndome,
buscándo explicaciones donde ya no hay palabras.

Tengo ganas de darte mi sombra y una de mis ramas para hacerte un columpio, así vas a estar cerca y podré contemplarte aún en las noches sin luna, sólo te pido que con fuerza me escribas tu nombre con un cuchillo.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Me hice un helado de recuerdos,
mezclé chocolate oscuro y helado de vainilla,
le puse algo de las conservas de mis historias,
fuerza de voluntad y leche condensada,
pero no le puse ninguna guinda,
esta vez, sólo lo adorné con crema batida
y mis manías incorregibles.

lunes, 4 de octubre de 2010

Ahora que volviste

Quisiera una llave para graduar mi tiempo con el tuyo,
porque siempre vivo a contramano con mis sueños.

Cuando estoy listo, tu tiempo aún no llega,
y cuando piensas en mi, estoy durmiendo sobre una nube.

Ahora que volviste déjame tomar tu mano para dibujarte un sol,
uno tan cálido como para broncearte como siempre imaginaste.
Hoy aquí, viéndome en el reflejo de tus ojos,
olvidándome a la fuerza de toda esa marea de palabras,
desnudándome frente a tu recuerdo en silencio,
entregándome intacto.

viernes, 1 de octubre de 2010

Nunca en la vida había sentido esta mierda,
perdón por lo de "nunca", no era mi intención ofender,
pero siento que me prendieron fuego por dentro.
El humo no me ha dejado ver ni respirar,
no sabía que uno podía arder tanto.
El agua que había guardado para este día se acabó hace mucho,
me la estuve tomando poco a poco
con cada fallida amenaza de incendio.
Ya que esto no se apaga y en vista de que no hay extinguidores
voy a sentarme a contemplar como la imaginación se me vuelve cenizas.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Despedida

Me despedí con un cambio de mirada,
cerré los ojos y le dí la espalda a la confiaza,
me hundí en el vacío de las explicaciones
para empezar a formar parte del olvido,
para ser otra promesa rota,
para seguir muriendo sin remordimientos,
y para encontrar por fin un suspiro libre de dolor.

martes, 28 de septiembre de 2010

Transfusión

Se fueron esas luces, se me fueron apagando, huyeron.
La poza de mi sangre aún caliente, todavía reconfortando mi espalda.
Tu voz, tu voz haciéndose inaudible mientras me elevo.
El dolor se escondió, desapareció entre tantas gotas rojas.
Así empezó todo y así terminó, volví al frío del cielo,
y allí me quedé, buscándote mientras se resolvía mi caso.
"SPES POTENTIS QUAM TIMOR EST"

lunes, 27 de septiembre de 2010

Laguna verde

Fuerza involuntaria no me levantes más,
no me dejes a merced de mi propia gravedad,
¿cuando vas a aceptar que estás equivocada esperanza?,
¿te tengo que sepultar otra vez?
pero tú sigues allí,
te quedas sóla a mi espalda,
esperando que este ciclo se rompa,
esperando que mis ojos sean de otro color,
¿se te olvidó cuál es tu vicio?
me doy vuelta y te esfumas.

jueves, 23 de septiembre de 2010

La señal divina no aparecía por ningún lado,
entonces tuvo que empezar a creer más en él
y menos en los milagros.

Luego, se hizo el milagro.
Metió la mano en la lava ardiente,
y cuando sintió el diamante, lo confundió con una piedra,
pero aún así lo sacó.

Lo reconoció después, cuando bajó del volcán
aún con la piedra sin valor en su mano.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Yo aquí, tú allá.
Hoy aquí, mañana no sé donde.
El tiempo vuela,
mientras tanto aquí estoy,
pensando en quedarme.

martes, 21 de septiembre de 2010

La falta o el exceso de palabras mata,
el exceso o falta de valor también mata.
Como sea, estamos jodidos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Agua fría abajo y agua caliente desde arriba,
las gotitas seguían cayendo en el cristal de agua,
yo, sumergido hasta la cintura, sentado sobre las piedras esmeralda.
Creo que cometí algunos errores,
pero es mejor reconocerlos al principio y no al final.
Las gotitas siguen cayendo sobre la mitad de mi cuerpo,
la otra mitad está ya ahogada, pero aún tibia.
Es raro eso de tener un corazón de colibrí en un cuerpo tan salvaje,
es raro sentir que me equivoqué a propósito,
y me asusto al pensar como podría ser el futuro.
A mi paso he lastimado demasiado y he sido cruel,
por eso prefiero seguir aquí, librándolos a todos de mi,
resguardándolos de la avalancha de mis equivocaciones,
escondido en esta cascada imaginaria, lejos de todo,
donde me voy a desvanecer tarde o temprano.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Incendio

Para que maquillar lo que vivimos, para que esconderse tras el respeto. Creo en la verdad sin adornos, en la verdad pesada, en la realidad sin olvidos ni arreglos, en la crudeza que aviva la confianza. A veces la sinceridad es como apagar un incendio con una gran explosión.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cotidiano

Hoy pasó lo mismo de siempre,
escribo algo y luego su significado
me mata un poco más.

En mi interior la oscuridad
y la luz pelean a diario
por las palabras correctas.

Y así se pasa el tiempo,
perseguido por el hubiera
y condenado por la libertad.

Cápsulas

De rodillas pedí ver su interior,
pero la respuesta fue "no".

Las cápsulas cayeron bajo la cama
mientras yo le dí la espalda.

El sonido del estuche de metal
me mostró la fría respuesta
a la que le había temido desde
que empecé a confiar.

Dijo que el alcohol hizo
que tratara de engañarme,
pero meses después aún seguía
engañado.

Tardé demasiado tiempo
en darme cuenta que la honestidad
no es algo que se pueda exigir.

Por fin reaccioné como cualquiera
lo hubiese hecho.

martes, 14 de septiembre de 2010

Bestia Salvaje

Esa noche cuando se despejaron las nubes
y apareció la luna llena,
él sintió como empezó a transformarse
en contra de su voluntad,
cayó de rodillas sintiéndo como esa naturaleza
salvaje lo tomaba desde adentro,
el aire empezó a entrarle salvaje por la nariz,
las garras le brotaron de los dedos,
el cuerpo se le cubrió de pelos,
sus ojos brillaron en color rojo,
sus dientes crecieron,
y por fin para horror de todos,
en medio de una escalofriante escena sobrenatural
se convirtió en un conejito con rabito gris.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Otra vez

Yo recuperé la libertad de mi camino,
tú recuperaste tus papeles repletos de tinta.

Yo recuperé mi destino incierto,
tú recuperaste las cápsulas de tiempo
que habías escondido.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Puerta abierta

Cuanto tuviste que caminar para encontrar esta puerta,
cuanto hubo que vivir para aprender a vivir,
cuantos errores hicimos para aprender a equivocarnos correctamente,
cuantas trampas sufrimos para caer en alguna que valga la pena,
cuanto dolor sentimos para aprender a saborearlo sin rencores.

Esta esperanza es verde avellanado, como la laguna esmeralda
que recuerdo en lo profundo de un secreto.

Voy a contarte mi vida y tu vas a contarme un suspiro,
quiero aprender a vivir en tus cuentos escritos a lápiz
para tatuarme sin dolor tu rostro en el alma,
con aquella mirada tibia del día en que te conocí.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Prueba de amor

Le dió la prueba de amor más grande que alguien le hubiese podido dar: le abrió el camino de la felicidad escapando a la fuerza de su vida.

Voltaje

Cuando nos descubrimos,
su alto voltaje hizo chispas con el mio,
sentí que dos relámpagos aparecieron en mis brazos,
sus ojos se encendieron y me invitaron a quedarme
para dar lo mejor de mí, esperando la verdad volátil
y descubriendo su esencia segundo a segundo.

Si un día traiciona sus promesas, no me preocuparía mucho el dolor,
porque mi corazón dejaría de ser conductor de la electricidad
y mi propio voltaje evaporaría mis sentimientos
devolviéndome a mi estado natural.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Cascabeles

No te vayas, aquí estoy esperándote,
he estado buscándote todo este tiempo,
haría lo que fuera por tenerte,
por sentirte cerca.

He probado el polvo esperando por tí,
he arrastrado mi ser por lo más bajo
para encontrarte.

Desde que te ví supe que ibas
a estar muy dentro de mi,
supe que nos ibamos a convertir
en uno solo.

Esas fueron las últimas palabras
que escuchó el hipnotizado ratón
justo antes que la vívora cascabel
lo hiciera desaparecer de esta vida.

martes, 7 de septiembre de 2010

Una noche apagada

Esa noche apagada en mil silencios estuve viéndola dormir,
pero supe que no soñaba conmigo. No quería despertarla,
sólo quería acomodarme a su cuerpo,
como si fuera un presentimiento lógico y plagado de miedos.

Quería aliviar la insuperable paranoia crónica que se fortalecía
al paso de los minutos enmedio de aquel cuarto oscuro
y que seguía consumiendo sin distinción mi inteligencia y mi estupidez.

Quería encender algunas chispas multicolor para encontrarme
con su luz y poder buscar el vaso con agua que había dejado
por alguna parte del piso.

El miedo a dormir amenazaba mi subconsciente con la posibilidad
de nunca poder despertar, y así sucedió, casi sin evitarlo empecé
a perderme sin sentido en una espiral irrepetible de pensamientos.

Al abrir sus ojos me sepultó involuntariamente con su avalancha
de razones inequivocas hilvanadas por su hígado.

Así fue como empecé a perder el miedo al vacío,
así fue como me dejé caer entre palabras inflexibles,
entre ademanes violentos y entre decibeles ofensivos
incitados por la necesidad.

Hoy aún estoy cayendo,
pero el temor se estrelló mucho antes que yo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Hechizos rotos

Con sabia imaginación su voz hilvanó las palabras eléctricas
que rompieron el hechizo hipnótico de sus días inconscientes.

Entonces su luz magnética le devolvió las ganas de creer,
y así empezó a vivir por primera vez, aún después de haber existido tanto.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Exorcismos

Escribiendo recuerdo y escribiendo olvido,
no escribo para concursos literarios,
no escribo para jurados ni críticos,
escribo para curarme,
escribo para sanar mis males con las letras,
para sacarme los diablos con mis frases exorcistas,
y ese es por mucho, el mejor premio que un tipo
como yo pueda desear.

Chicle

Hoy amanecí taciturno, con una endiablada resaca espiritual
acostado entre un montón de letras amorfas,
letras de colores que formaban frases incoherentes.

Estaban enredadas entre mis piernas, algunas en mis oídos,
otras entre los dedos, otras en la boca, incluso escupí una z sin sentido,
pero las que más costó desenredar fueron las letras del pelo,
porque se me pegaron como el chicle.

Palabras de chicle que se estiran, que se pegan, que hacen bombas
y a veces si las masticas mucho pueden darte gastritis.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Basta

Hice un alto aún cuando no había movimiento,
aterricé sin nunca levantar el vuelo,
ví como el vino volvió a convertise en agua
y comprobé que la nada siguió siendo la nada.
Me olvidé de tanta promesa
y sumergí mi fe sin pausas en mi profundo interior.
Quién sabe, talvez voy a terminar ahogado.

¿Por qué?

Palpita y se cae sin ayuda, se levanta y sigue pensando,
¿por qué será así el amor?
Crece, explota y se quema como si las lágrimas fueran combustible,
¿así es como debería ser?
Se esfuerza de siete formas, vuela como si tuviera alas y sola se pierde, ¿esperanza, quién te enseño a huir?

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La llave

Estuve encerrado en la oscuridad de una carta sin empezar.
Caminé hacia esa puerta buscándo la salida,
pero la puerta cambió de lugar.
Lo hice varias veces y la puerta se alejaba de mí.
Un día la puerta se me acercó, y aunque su madera tocó
suavemente mis labios fríos,
yo ya me había tragado la llave.

Panal

"Había una vez un panal de abejas, sin miel y sin abejas.
Las abejas se habían vuelto mariposas, y la miel, dulce de leche."

Desnudo

Al fin dejó de sangrar,
el rojo tibio se fué convirtiendo en agua,
las heridas se le volvieron relámpagos
y así desapareció desnudo en su selva indescifrable.

Capítulo 10: "El Tigre"

Adiós

Se iba atrás de la neblina agazapándose por donde casi siempre está el deseo agoviado por el deber. Volvía y se doblaba ante los ojos atónitos y encendidos de aquel grupo de sentimientos renacidos. Se preguntaba en vano como suprimir esa inequivoca necesidad casi resuelta por obra divina, trastabilló dando tumbos hasta irse de bruces sobre su propia sombra avejentada por la nostalgia. Allí en el suelo multicolor, recordó las cenizas de su pasado, las brasas de su presente y las llamas de su futuro, entonces se hastió de él mismo, así como se hastían los que sueñan en vano, pensó en su destino como si fuera un poema sin terminar y así, escapó de sí mismo haciéndose invisible ante la vista del cielo.

A veces se terminan las cosas

Después de verla tanto, suspiró una vez más,
y con ese suspiro se llevó todo el aire viciado
del lugar donde la perdió.

Murió de noche y resucitó de día

Así como llegó, así germinó, y después de un tiempo desapareció.

Se llevó su esperanza enjaulada,
se llevó la mitad de la historia sin escribir,
se llevó la luz que se encuentra sólo en la más profunda oscuridad,
se llevó esas palabras dichosas que hubiesen transformado su vida.

Se fué con la mente dividida y la intuición desgastada,
se olvidó de sí mismo y cayó al vacío ardiendo en dudas,
cayó dejando una estela viva de chispas y sueños,
dejando un rastro de deseos y penas, de olvidos y recuerdos,
de risas y lágrimas, de nombres y cartas.

Cayó a la oscuridad del silencio,
donde las esperanzas de hacen más vanas y constantes,
se fué con el deseo insaciable de entregarse a ojos cerrados
a aquella voz suave que no pudo distinguir y dejó escapar.

Cayó esperando volver algún día,
esperando poder resurgir con sus alas de pájaro jaguar,
para volver a pronunciar con sus labios,
que su naturaleza siempre será morir de noche y resucitar de día.

Figuras en el suelo

Aquí estoy, recostado en los mil jardines
que después de tantos años aún guardan mi magia,
tendido, viviendo las consecuencias del ayer,
del hoy y esperando las del mañana,
tratando de sobrevivir en esta película
que me convirtió en un desconocido.

Los rayos de luz se filtran entre la hojas besándome el cuerpo,
en el suelo, las sombras y luces dibujan rostros,
rostros que no me están viendo a mí, simplemente están allí,
en su mejor momento, en su inmortalidad.

Sus formas se pegan a mi piel, me huelen como adorándome,
como si fuera un dios mortal que no tiene sentido ni poder,
repiten mi nombre, se cobijan bajo mi vibración y luego se van.

El humo que sube también dibuja visiones
que duran menos de un segundo,
se quedan entre las hojas,
cambiando entre sombras y siluetas,
y poco a poco se disuelven porque siempre han sido humo.

Exhalo y se repite la escena, una y otra vez,
todo sigue en calma, no hay prisa,
sólo estamos mi historia desarmada y yo,
en el camino que nunca pensé recorrer,
en medio del humo, en medio de la luz y la sombra,
logrando una metamorfosis voluntaria hacia
esta naturaleza desconocida.

miércoles, 14 de abril de 2010

Lo recogía del suelo y me lo llevaba a la boca.
En cada granizo veía una parte de mí,
sobre todo cuando se derretía en mi interior
contándome como las historias del cielo
se caen siempre sobre las montañas más altas
para llenarlas de vida.

martes, 13 de abril de 2010

Logré llegar hasta el río
y allí me transformé en colibrí.
Si no fuera por el olor a monte
mis fuerzas hubiesen decaído.
Estuvieron preguntando por mí,
pero dijeron que era normal ya no verme.
A fin de cuentas, el nahual
aparece y desaparece cuando quiere.

viernes, 9 de abril de 2010

Cuando las palabras se hacen más necesarias,
les salen alas y se nos van volando.
Y de vez en cuando, justo cuando el agua sube
y nos empieza a ahogar, algunas de esas palabras
vuelven, quién sabe cómo y de dónde,
pero nos toman y nos rescatan cuando ya no queda nada.

jueves, 8 de abril de 2010

Tronaban las nubes,
el cielo estaba de un gris muy acogedor,
el olor a tierra mojada venía del sur,
los pájaros estaban cantando por la lluvia,
los goterones caían adormeciendo el suelo tibio,
yo estaba escondido bajo la bouganvilia,
sintiendo como el cielo se confesaba
deliciosamente conmigo.

miércoles, 7 de abril de 2010

Suenan los tambores aquí adentro haciendo vibrar mis intenciones.
Tic, tic, tic, suenan las gotas que caen en el charco de mis lágrimas de risa. Las cuerdas de una guitarra están sirviéndo para sacarme de este risco. La melodía se está a penas inventando conforme pasan los segundos, ojalá se vuelva una orquesta de lluvia con sol.

martes, 6 de abril de 2010

Anoche las luces estaban igual,
solas, distraídas y apagándose en la distancia.
Me dormí viéndolas, y no me acuerdo
si soñé con ellas, pero desperté iluminado.

lunes, 5 de abril de 2010

El viento me contó un rumor, pero se trataba de lo mismo de siempre, de los rostros sin identidad, los cuerpos maltratados, los nombres sin sonido, las voces que nunca fueron intercambiadas,
la distancia que corta toda mirada profunda y los suspiros que despiden en silencio el vacío de imaginar algo que talvez nunca exista.

jueves, 25 de marzo de 2010

Rellené mis palabras con caramelo y las cubrí con cholcolate.
Las repartí entre todos los que estabamos hartos de la amargura.
Algún tiempo después alguien me reclamó.
Se le subió el azúcar.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Ya déjate caer y siente el suelo tibio,
entra en contacto con el piso que te espera,
estréllate bruscamente entre las piedras,
abre los ojos y date cuenta que tu escencia sigue allí, intacta.
En tierra sabrás que así es más fácil ver hacia arriba.
Luego levántate, aunque te cueste un vida, y mira el lado tornasol
de la vida que habías dejado de percibir.
Siempre has sido tú, con espinas y dolores,
pero siempre tú.

martes, 23 de marzo de 2010

Te vas hasta que cae la noche
y regresas cuando sale el sol,
me desinflas a tu hora indicada
y me vuelves a la vida en la frontera
de los miedos. Esperanza, ojalá te canses
y un día te quedes.

lunes, 22 de marzo de 2010

Yo estoy aquí, aunque no se sienta, aunque no me vea,
sigo viviendo en el umbral de los cuentos sin escribir.
Conforme pasa el tiempo le enseño a la vida
como entenderme, aprendo del destino a no afanarme,
sueño con los ojos en otra parte pero con mis visiones
en el mismo lugar de siempre.
Cuando salga el sol más tarde, voy a llamar
al otoño, aunque aquí no exista la estación,
lo voy a llamar sólo para que bote algunas
de esas hojas que no he podido alcanzar.

viernes, 19 de marzo de 2010

Le escribió a un nombre y a un sentimiento sin voz, que en su intimidad era tan sublime como esa virtud de recordar así. Al final su historia se perdió como brillo en la lejanía.
Maravillosos rayos de luz que entran por mis ojos,
vibrante sensación de vuelo que me llena el alma,
electrizante paz de horizonte en una tarde como esta,
es la fuente fría de mi verano, es el silencio
que nunca me dejara solo, aún cuando lo que callo
llegara a partir.

jueves, 18 de marzo de 2010

Desde acá arriba se ven las personas como hormigas,
sigo envuelto en la nube del humo del café tostado,
ese olor me mantendrá despierto hasta que subas
a soñar conmigo.

martes, 16 de marzo de 2010

Ahondando en la penumbra de mis versos somníferos
quedé hipnotizado en la monotonía del deseo.
Ahora escribo para mí mismo, rojo al mar y celeste al paladar,
vuelo en una jaula y sueño sin poder recordar.

miércoles, 10 de marzo de 2010

No he encontrado ni el suelo ni el cielo en mis papeles,
he escrito sentimientos amoratados al filo de mis pesadillas,
he contemplado en el espejo de las esperanzas olvidadas
el vacío que dejan esas voces al recorrer mis venas,
sobre todo en esos días, cuando revientan en mi interior
en un brisa roja de luces, de sueños y de penas.

martes, 2 de marzo de 2010

No me pongas atención,
sólo soy un bebé tratando de matar
un dragón.

Ser alado

Parado frente al acantilado que daba hacia la libertad,
extendió sus alas esperando la corriente de viento
que lo impulsaría hacia adelante.

El verde de los árboles lejanos lo llamaba,
ya casi se sentía el aroma de la paz que se encontraba
allí abajo, en algún lugar no tan difícil de encontrar.

lunes, 1 de marzo de 2010

Este soy yo

Hola buenas noches, gracias por escucharme a través de este montón de letras que me salen a borbotones por la punta del lápiz, gracias por la paciencia, por la indiferencia, por la crítica, por la afinidad, por la tristeza y por la alegría que dejan invisiblemente en su búsqueda de razones distintas. Siempre escribo lo que siento, por eso a veces escribo estupideces que en ocaciones resultan ser oportunas para algún sentimiento ajeno.

Casi siempre lo hago mientras me esfumo sigilosamente a éste espacio, donde me materializo en letras vivas sobre fondo negro.

viernes, 26 de febrero de 2010

Nueva naturaleza

La piel se le manchó de sombras, los ojos se le volvieron salvajes y el corazón se le volvió de fiera, entonces se perdío con una sonrisa perpetua en la selva de letras que nadie conocía.

Talvez había estado buscando la libertad dentro de una jaula, o talvez reclamaba el espacio indómito que creía conocer, o simplemente era una nueva naturaleza que desde su interior no lo dejaba dormir y se le salía a cántaros cada vez que cerraba los ojos.

lunes, 22 de febrero de 2010

No es real

Puta, no lo creo, de veras que no lo creo,
entre el brillo de los ojos sinceros se resbalan las mentiras materializadas en palabras desesperadas, entre verdades a medias y entre estupideces.
Entonces el oscuro lado inevitable empieza a llegar,
allí ya nadie es tan macho, ya ninguna es tan mujer,
todos quedan de rodillas para acusarse o perdonarse, pero el maldito miedo se toma su tiempo, siempre se toma su tiempo, hace sus maletas con recuerdos viejos y empieza a vagar por alrededor de la cuadra sin dejarnos dormir.

viernes, 19 de febrero de 2010

En esos momentos

En esos momentos pienso en el amanecer que no llega,
pienso en la sombra que no me cubre del sol,
en el vino que no me alegra, en la brisa que solo es polvo,
y en esa distancia que desgasta los nombres.
En esos momentos me arrodillo, en esas horas oscuras me pierdo,
y es allí, más que nunca, cuando me convierto en un montón de miel
derramada en la tierra.

Correr de noche

Morir no era la solución,
pero vivir tampoco lo era.

Empacó sus sentimientos
y se echó a correr
en la oscuridad.

Pensó que un rayo de luz
tendría la respuesta
que sus ojos no habían
podido encontrar.

Pero se olvidó que la noche
apenas empezaba,
y aún faltaba mucho para el
amanecer.

jueves, 18 de febrero de 2010

Incoherencias

Todas esas ganas que tenía
de no hacer nada se fueron acumulando
en algún lugar muy arriba de mí.
Había estado apilando toda mi sed
de tranquilidad en el segundo nivel
de mis intenciones.
Talvez fue por eso que repentinamente
se desplomaron y me cayeron todas
juntas en la cabeza.
Ahora que estoy recobrando la consciencia
adolorido en la sala de mis reflexiones,
lo veo todo desde otro punto de vista.

Se me escapan las palabras

Las palabras escurridizas se me habían
caído entre las líneas del cuaderno,
no pude sacarlas de allí, creo que habría
sido más fácil sacarlas del interior de un volcán.
Mi lápiz se había declarado en huelga,
mi mente seguía en blanco, divagando
en ese espacio infinito, viendo su rostro,
llenándome de su sonrisa.
Lo único que hubiese querido escribir
es que a veces nos convertimos
en una promesa que implora
ser jurada.

martes, 16 de febrero de 2010

Una noche de granizo

Cuando se hizo de noche
empezaron a caer chispas,
chispas y luces a cántaros,
como un aguacero torrencial
que caía por todas partes
llenándo la oscuridad
de cualquier pena.

El sonoro granizo multicolor
se hacía cada vez más ensordecedor
sobre nuestro techo, y la brisa
incesante había logrando
restablecer el tiempo perdido.

Sus manos siguieron refugiadas
en mi espalda, sus ojos estaban
hipnotizados por la fogata de mi piel,
y su nariz respiró todos mis latidos
antes de empezar a soñar.

lunes, 15 de febrero de 2010

Purificación

Se bañó en fuego en la cascada de los sentimientos,
se purificó de sus miedos estúpidos con sus palabras sinceras,
y así, la naucea de las dudas quedó sepultada para siempre
junto a esas cartas ajenas.
Entonces despertó a la paz guiado por el aliento dulce
de sus promesas, y cuando estuvo limpio de todo temor,
se entregó a sus brazos para darle a ojos cerrados lo que nadie
antes había tenido de El.


jueves, 11 de febrero de 2010

Aquí estaba

Recorrió algo del mundo buscando y aprendiendo
para encontrar lo que estuvo siempre aquí.
Le escribió cartas sin saber su nombre y sin haber
visto sus ojos profundos.
Lo veía en sus secretas visiones nostálgicas,
lo veía tocando sus labios y su tatuaje.
Lo sintió en su piel, lo sintió en cada latido,
hasta que lo encontró esperando por ella,
escondido un domingo en su propia cercanía,
apretando su mano y encendiéndole el corazón.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Singular

Hoy estoy otra vez pensando,
estoy imaginando que no soy yo
por un corto y mágico momento.
De verdad siento que empiezo a descansar,
pero aún así, con el alivio que encuentro
en adoptar una efímera existencia ajena,
no querría nunca dejar de ser quién soy,
aunque ser yo, me cueste tan caro.

martes, 9 de febrero de 2010

Escondido en mis frases

La espuma de la tarde me está escondiendo en contra de mi voluntad,
ahora mis colores verde y turquesa están sumergidos en un gris meditabundo
que no para de hacer la misma pregunta sobre el destino de mis letras.
Talvez voy a hundirme más tarde, pero lo voy hacer hasta que me encuentren
esas fugaces palabras dirigidas a mis visiones melancólicas, o hasta que me desmaye
en mi propio interior y nadie pueda entrar para hacerme respirar.

Típica pelea

Aún entre la bola de polvo, pelos y aullidos de aquella terrible pelea,
el gato salvaje logró clavarle las garras y morderle la cola,
y a su vez, la perrita le mordío la pata y le arranco varios bigotes.

Cuando terminó todo y estuvieron lo suficientemente adoloridos,
se quedaron cada uno pensando por largo rato en el por qué de su lucha,
y no encontraron otra explicación
más que los malentendidos causados por las barreras del idioma.

lunes, 8 de febrero de 2010

El lugar que espera por mí

Me acostumbré a construir
un mundo imaginario,
y estoy seguro que ese mundo
está esperando por mí.

Con ese pensamiento me alivio
y encuentro un descanso,
es un escape que invento
en medio de mis dificultades,
y de vez en cuando encuentro en él
el reposo que necesito.

Cuando me escapo
camino hasta la orilla del río
y me acuesto en la arena tibia.

Las sombra de las hojas
dibuja manchas en mi cuerpo,
son tatuajes naturales
que me acompañan
por largo rato.

El sonido, ese sonido que hipnotiza
me recuerda quién soy.

Cuando llueve, los goterones del aguacero
se cuelan por la enredadera, y allí están mis ojos,
mis ojos verdes, observando como la libertad
entra por mi nariz llenándome de mil olores.

Así es como divaga mi mente y se libra
del tedio de la existencia, de los deberes
y de los pesares.

Allí soy un relámpago amarillo
dormido sobre el monte,
descanso soberano bajo la sombra
de las matas mientras mis pensamientos
empiezan a tomar su lugar,
así como lo hacen las piedras
más grandes del río.

Allí soy yo mismo, nadie me juzga,
nadie me ataca por la espalda,
sólo hay un interminable paraje verde
lleno de misterios magnéticos
parecidos a mi propia existencia.

viernes, 5 de febrero de 2010

En algún lado está

El sólo se preguntaba si esa persona existía
en algún otro lugar que no fuera su mente.
Pero su pregunta quedó esperando
en vano toda la vida, sin saber que miles
de respuestas se cruzaban en silencio
frente a sus sueños y miedos cada vez abría los ojos,
como si fueran mariposas entregándose a la red,
como si fueran luces buscando la oscuridad.

jueves, 4 de febrero de 2010

Mi paraíso

Si el paraíso no viene a mí, me voy a sentar a componerle una canción, se la voy a cantar suavemente para lograr que acerque su oído a mis labios, pero si aún así no se mueve, me voy a poner de rodillas para que me muestre el camino
que me toca recorrer para encontrarlo.

Así vuela la esperanza

Se levanta del polvo y vuelve al viento para seguir pensando,
poco a poco se eleva con la brisa de las ilusiones
y después de unos segundos o talvez de una eternidad
vuelve a caer a tierra para seguir esperando en silencio
que alguien la levante otra vez.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Agua

Este presente sabe a un irrepetible descanso de consciencia,
este pecho tibio aún está soñando con su laguna turquesa
y el mañana sigue prometiendo una historia atrasada.

Eso me hace creer que ayer dejé de ser lo que no sé si algún día fuí,
talvez en un intervalo de tiempo intente volver a serlo,
lo único que espero, es que la imagen de mis ilusiones
se siga viendo reflejada en el cristal celeste
del agua que refresca mis sentidos.

lunes, 25 de enero de 2010

Animal de monte

De luces y brillos se viene el atardecer contrariado por la impertinencia de las palabras mal encajadas, hasta que se cansa de esperar y se duerme con la idea de velar hasta ver otra vez el sol maravilloso lleno de perfume anaranjado que enciende ese corazón de animal de monte que llevo dentro, un venado o una pantera no lo sé, pero así retumba el sístole y el diástole en mi interior y me recuerda que es mejor morir libre corriendo por mi mundo, a quedarme el resto de la vida encadenado en la oscuridad de una celda húmeda y severa.

viernes, 22 de enero de 2010

Amigo

Un día tuve un amigo de esos que sí se pueden llamar amigos.
En cierta ocación mientras estuve hipnotizado por la inconformidad
lo traicioné. Me culpé amargamente.

Aunque lo dejé de ver a los ojos por mucho tiempo, siempre estuvo conmigo en silencio, acompañandome en mis estupideces y aciertos.

Hoy después de muchas experiencias, lo volví a ver frente a mí en el espejo,
le sostuve la mirada y con lágrimas le pedí perdón por todo.

Pasa el tiempo

La vida nos pone a elegir cuando no tenemos ánimo para hacerlo,
y cuando por fin sabemos lo que queremos, el tiempo ya no tiene ánimo de ayudarnos.

Moneda

Había pasado por miles de manos, por cientos de bolsillos y por decenas de cajas registradoras,
había estado sumergida por meses en una fuente de deseos, estuvo durmiendo por años en una alcancía, estuvo olvidada en el interior de una bombonera mecánica y hasta estuvo oculta en el fondo de un sillón. Había sido perdida, había sido regalada, tirada, olvidada y cambiada por cualquier cosa que su existencia pudiera comprar. Los años pasaron y el tiempo le enseñó que no importa que tantas cosas malas haya tenido que sufrir, porque después de todo ella seguía siendo la misma moneda que al principio, y nunca, nunca en la vida perdería su valor.

miércoles, 20 de enero de 2010

En algún lugar

En algún lugar quedó la realidad que nos tocaba. No es nuestra culpa que se nos ponga el pecho tan negro por la nostalgia venenosa que nos posee cada vez que imaginamos hacia atrás.
Se nos escapan los recuerdos volátiles al cabo de cada suspiro inútil,
respiramos estáticos como si un cantil nos besara los pies, vivimos quietos como si la ropa fuera una cubierta de espinas y sin parecerlo, estamos meditabundos en esta era de olvido, recibiendo el viento como si viniera drogado a desplomarse en nuestro interior.

martes, 19 de enero de 2010

Candado

Su celda permanecía abierta, la luz entraba intensa y dibujaba un cálido abanico intocable,
pero los segundos empezaban a rendirse delante del miedo. De pronto el candado se cerró voluntariamente, interrumpió su silencio y lo libró milagrosamente de sufrir
la tortura incierta de la libertad.


lunes, 18 de enero de 2010

Rabia

Humeante está otra vez mi escudo, cansado de resistir la rabia incontenible que se desata en mi contra vez tras vez. Impune y vertiginoso me golpea el destino ahora que tengo las manos atadas con cadenas de tiempo. Por el momento, le devuelvo el insulto con la fuerza de mis ojos y con la rudeza de una mente fría, tan fría que a veces siento que me congela el corazón.

miércoles, 13 de enero de 2010

Pasa lo que pasa

Por más que preguntaba la verdad ésta nunca aparecía.
Buscaba el motivo de sus acciones, pero éste era tan recóndito que parecía
la ciudad perdida de algún libro, y mientras tanto, el miedo y la paranoia fueron
carcomiendo los sueños más especiales convirtiéndolos en pesadillas.

Un día como todo en la vida, la verdad se descubrió, pero lo que más dolió
no fue haber encontrado esa realidad oculta, sino el hecho de no haber sido digno
de la confianza y sinceridad para saberla de sus propios labios.

martes, 12 de enero de 2010

Las cosas cambian

Lo que hoy te parte el corazón mañana podría darte risa,
talvez el sabor dulce de tus recuerdos podría volverse ácido,
o el amargo podría tornarse agradable como el café.
Hasta el dolor más fuerte un día podría convertirse en el cimiento
de tu temple para diferenciarte de las personas vanas,
y de esa forma todo lo que te sucede entre lágrimas y sollozos,
te construirá de adentro para afuera con el paso de las experiencias.

viernes, 1 de enero de 2010

Olvido

La promesa se había olvidado, estaba por allí,
escondida en alguna memoria, en algún recuerdo volátil
que se evocaba cada vez que alguien perdía la mirada.
Hoy, hoy tampoco sé donde está. Talvez ha vuelto a ser hora
de ver fijamente hacia la nada.