Todas esas ganas que tenía
de no hacer nada se fueron acumulando
en algún lugar muy arriba de mí.
Había estado apilando toda mi sed
de tranquilidad en el segundo nivel
de mis intenciones.
Talvez fue por eso que repentinamente
se desplomaron y me cayeron todas
juntas en la cabeza.
Ahora que estoy recobrando la consciencia
adolorido en la sala de mis reflexiones,
lo veo todo desde otro punto de vista.
Hace 3 meses
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