lunes, 28 de febrero de 2011

Eran recuerdos sólos, recuerdos rojos, casi vivos.
Sensaciones que en algún momento fueron intensas,
hoy sólo eran consquillas en alguna parte del alma.
Colores, sabores, música que se perdió,
pero está en algún lugar dentro de nosotros mismos.
Todo quedó inmortalizado, pero sin la pena diaria del dolor,
sin las cargas, sin los silencios mojados,
sin el compromiso intrínseco de confiar a la fuerza.

viernes, 25 de febrero de 2011

Mientras más se hundían en el olvido, más el olvido se parecía a ellos mismos.
Crees que estás bien y de pronto empiezas a soñar, pero derrepente eres un extraño, un error que está vivo. Luego queda ese sentimiento vago y lejano de algo que no sabremos nunca definir, pero que cada vez hace más daño y corroe la chispa original.
Eso de morirse es algo raro,
primero se pierde la confianza,
luego la fe y por último la esperanza.
Así están las cosas, muertas como antes, como frías cartas electrónicas, como fotos digitales en la basura.

jueves, 24 de febrero de 2011

Su lengua lo alejaba y su lengua lo atraía.
Lo que deseaba tanto, era la verdad y su lengua tibia.
No funcionó porque su corazón no dejaba de imaginar y recordar. Se habrían podido amar para siempre. Se habrían podido hacer eternos, aún en este mundo tan perecedero.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Le mostró la llave de la comunión divina, le devolvió el brillo a sus ojos y las ganas de ser madre. Nada mal para ser sólo la décima parte del brazo izquierdo del hombre ciego que debió ser.

martes, 22 de febrero de 2011

Allí estaba, parado frente a mí.
El dragón no se movía, ya no tenía fuego.
Perdí las intenciones de matarlo.
Nos volvimos estatuas.

Un Oscar para la mosca muerta más teatrera y fácil del mundo... la mentira.

lunes, 21 de febrero de 2011

Caminando en un campo minado, de retroceso, en subida y contra el viento...
El tiempo se vino a platicar conmigo, me dió razones distintas a las que pensé. Primero se me salieron algunas lágrimas, de todos modos sólo estabamos los dos. Luego escupí algunos diablos por la boca, me salió azufre por los poros. Pero el tiempo es el tiempo, me dijo que perdiera el miedo y aprendiera a volar. Le estreché la mano, y en esos segundos me sentí salvado de mi mismo.
Mil máscaras,
diez mil excusas,
cien mil razones.

viernes, 18 de febrero de 2011

El vino es bueno para el corazón

Una copa de vino para adormecer las intenciones y las lágrimas que provocan las heridas incurables. Una más y todo empieza a suavizarse, todo parece encajar, las lágrimas se secan, la reflexión me hace sentir que ya no duele tanto. Otra más, y todo está lúcido, todo tiene un por qué y lo entiendo sin reproches, lo acepto, siento que encajo en el orden del universo. Cada sorbo es un consejo a destiempo, pero todo esta bien, nunca estuvo mejor, así tenía que ser, no hay dolor, los recuerdos ya no son alfileres, son solo hechos irrepetibles, comprendo que mi camino fue planeado desde el incio de los tiempos, solo tengo que terminar de recorrerlo con la sonrisa que me caracteriza.

jueves, 17 de febrero de 2011

Ni aún sumando la fuerza de todos sus hechizos habría tenido efecto sobre él. Ese dolor de corazón no se debía a fuerzas maléficas, sino a un amor hecho pedazos por manos infantiles, llenas de miedo y sin tacto a causa de tanto frío. Esa última vez, viéndose de frente tuvieron la certeza que jamás podrían ahogarse en el olvido, porque entre más se hundían en él, más el olvido se parecía a ellos mismos.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Se entregó como idiota y no reservó ni su sombra. Cuando se dió cuenta de la verdad, huyó envenenado. Murió escondido muy lejos, entre alucinaciones con su cuerpo, enredado en su cabello negro, entre visiones desnudas, entre sudor frío y latidos sin vida, pronunciando promesas de papel con la voz amarga.

martes, 15 de febrero de 2011

Sucedió tal como fué planeado, no se sabe si fue estructurado por su mente o su corazón, pero la espera le mostró la verdad de sus actos y de sus dudas con un resultado más que convincente. Se dice que esperó pacientemente, sin pronunciar palabra, manteniendo distante su prescencia hasta confirmar todo motivo y toda versión. Ese tiempo fue por mucho, el mejor invertido de todas los días que había perdido antes en su frenesí diario. Haciendo una analogía, podríamos decir que se quedó hechado sobre las ramas de un árbol, observando desde arriba y en silencio, se quedó siguiéndolo todo con su vista nocturna y con respiración apacible. Entonces, con una salvaje alegría de corazón, siguió dominando su cuerpo, y siguió viendo como se iria a desarrollar cada una de las partes de aquella ajena historia.

lunes, 14 de febrero de 2011

La vida en brazos de cualquiera, los labios sobre diferentes timbres de voz. Un sí que inicia un nuevo camino, pero con los mismos pasos y el mismo fin de cualquier elección. Una brújula que apunta al mismo lugar tratando de saciar algo más que libertad. Motivos inconscientes que son mucho más que ardor de noche de verano. Esperanzas huyendo pacíficamente con quién sea y como sea, con las mismas sonrisas de antes, con el mismo mapa pero con diferente rostro, moviéndose hacia esa dirección pagana, que hace que la palabra moda se quede corta. Y así, hoy con paz embriagante, agradecemos un abismo menos del cuál hemos sido librados.

viernes, 11 de febrero de 2011

Tus horas de indiferencia ahora son de papel,
hoy las mastico como chocolate amargo.
Destilan sobre mí, se filtran entre las rocas con sabor a escencia de montaña cruda. Pensamientos de fuego, pensamientos de lluvia, voces ardientes sin eco, gotas tibias que se hacen poza en su obligo. Me lo tomo todo. Orquesta de grillos, cuerpos salvajes fundidos en la noche, hormigas que se queman al tocar nuestra piel. Te enciendo por dentro.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Un tornado en la cabeza,
un eclipse en los ojos,
un maremoto en el estómago,
un terremoto en los pies
y por si fuera poco,
una guerra civil en el pecho.
Mi aura se extenderá a lo lejos.
De noche serán resplandores turquesa y naranja.
De día no tendrás que buscarla, estaré cerca.
Se ve y se escucha todo igual.
Tengo el poder de crear un muro de cristal.
Es transparente. Nada lo puede atravezar.
Ni siquiera yo.
1000 despedidas inagotables, 100 mentiras, 10 promesas, 1 solución: olvido.

martes, 8 de febrero de 2011

Lo que viene allí adelante podría ser la muerte, tal vez si, tal vez no.
Veamosla directo a los ojos como machos que somos.
Que ellas la vean como hembras valientes.
Olvidarnos de lo que podamos sentir es morir.
Negarnos es morir.
Hoy es un buen día para hacerlo.
La muerte sólo es un nuevo comienzo.

lunes, 7 de febrero de 2011

Somos lo que somos,

y aquí estamos del otro lado,

viviendo escenas inconclusas.

Aquí estamos soñando con ser,

a un lado de la realidad,

vendidos, pero sin dueño.

Somos el sol que no llega,

las horas que no pasan,

las palabras confundidas,

el arrepentimiento que nunca aparece,

el perdón que no llega,

somos esperanzas sin fundamentos,

noches estáticas con sombras monótonas,

somos un amanecer que tampoco llega.

Hoy quise ser pesimista.

"Vale más ser un infeliz que corre el riesgo de dejar de serlo,
a ser una persona feliz que corre el riesgo de perderlo todo
en cualquier momento."

No tiene caso, para que sufrir tanto.

viernes, 4 de febrero de 2011

Cultivé una magia ciega que acaba de abrir los ojos. Hoy las cosas se ven más claras, más desnudas. Cuando me alcanzó, me metió su olor a la fuerza y me me espinó los pulmones. Su cintura me recordó algo que fue mio en algún sueño. Su voz me hizo ver dentro de una película en blanco y negro, hice pausa en la escena de alguien que moría sin remordimientos. Lo disfruté, no sentí dolor aún viendo que el protagonista tenía mi cara y mi nombre. No hay daño que las letras puedan hacerle a un fantasma. No hay veneno capaz, ya no hay crueldad capaz. En mi propio escenario soy expectador de mi castigo y lo disfruto. Allí, en mi palco, supe que había encontrado el alambre correcto para cortar la maldita cuenta regresiva. No es tan difícil lidiar con la virtud de estar hecho de arena con corazón de piedra. Dejé de sentir, el miedo se fue y me dejó una carta con un epitafio en latín.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Una palabra que no produce nada.
Las calorías quemándose y las gotas de sudor corriendo en las mejillas.
La visión aumentada de todo.
El peso en las manos, una decisión fría.
El silencio previo, la explosión y el fuego.
El humo envuelve la vista.
Un disparo en el espejo.
Siete años de buena suerte
por eliminar tan irreverente imagen.

martes, 1 de febrero de 2011

Hubiese querido aparecer muchos años antes.
Hoy me abrazan mis propias ramas llenas de hojas inmóviles.
La tinta natural y el ardor lejano me recuerdan ese domingo.
Tú estás donde siempre, viéndome con la misma mirada.
Esta vez no hablo. Desaparezco en aquella laguna aguantando la respiración, pensando en tu fondo, recordando aquella noche de confesiones.