A veces llueve tan duro que nos caemos del nido. Por eso aprendemos a usar las alas a la fuerza.
viernes, 23 de septiembre de 2011
Empezó a llover tan duro que se nos borró la memoria. Las inundaciones trajeron zancudos y felicidad. Con tanta lluvia se hacen grandes pozas, al entrar en ellas una parte de nosotros ya no sale nunca.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Un día me volví pájaro, supe que para encontrarte tenía que volar.
martes, 13 de septiembre de 2011
"Vine de madrugada mientras la luna tenía las orejas calientes y el sol aún soñaba con ser pájaro amarillo. Volví aquí, con ojos de pájaro insano, con las alas caídas y las plumas en llamas, buscándote aunque no hayas existido nunca."