lunes, 25 de enero de 2010

Animal de monte

De luces y brillos se viene el atardecer contrariado por la impertinencia de las palabras mal encajadas, hasta que se cansa de esperar y se duerme con la idea de velar hasta ver otra vez el sol maravilloso lleno de perfume anaranjado que enciende ese corazón de animal de monte que llevo dentro, un venado o una pantera no lo sé, pero así retumba el sístole y el diástole en mi interior y me recuerda que es mejor morir libre corriendo por mi mundo, a quedarme el resto de la vida encadenado en la oscuridad de una celda húmeda y severa.

viernes, 22 de enero de 2010

Amigo

Un día tuve un amigo de esos que sí se pueden llamar amigos.
En cierta ocación mientras estuve hipnotizado por la inconformidad
lo traicioné. Me culpé amargamente.

Aunque lo dejé de ver a los ojos por mucho tiempo, siempre estuvo conmigo en silencio, acompañandome en mis estupideces y aciertos.

Hoy después de muchas experiencias, lo volví a ver frente a mí en el espejo,
le sostuve la mirada y con lágrimas le pedí perdón por todo.

Pasa el tiempo

La vida nos pone a elegir cuando no tenemos ánimo para hacerlo,
y cuando por fin sabemos lo que queremos, el tiempo ya no tiene ánimo de ayudarnos.

Moneda

Había pasado por miles de manos, por cientos de bolsillos y por decenas de cajas registradoras,
había estado sumergida por meses en una fuente de deseos, estuvo durmiendo por años en una alcancía, estuvo olvidada en el interior de una bombonera mecánica y hasta estuvo oculta en el fondo de un sillón. Había sido perdida, había sido regalada, tirada, olvidada y cambiada por cualquier cosa que su existencia pudiera comprar. Los años pasaron y el tiempo le enseñó que no importa que tantas cosas malas haya tenido que sufrir, porque después de todo ella seguía siendo la misma moneda que al principio, y nunca, nunca en la vida perdería su valor.

miércoles, 20 de enero de 2010

En algún lugar

En algún lugar quedó la realidad que nos tocaba. No es nuestra culpa que se nos ponga el pecho tan negro por la nostalgia venenosa que nos posee cada vez que imaginamos hacia atrás.
Se nos escapan los recuerdos volátiles al cabo de cada suspiro inútil,
respiramos estáticos como si un cantil nos besara los pies, vivimos quietos como si la ropa fuera una cubierta de espinas y sin parecerlo, estamos meditabundos en esta era de olvido, recibiendo el viento como si viniera drogado a desplomarse en nuestro interior.

martes, 19 de enero de 2010

Candado

Su celda permanecía abierta, la luz entraba intensa y dibujaba un cálido abanico intocable,
pero los segundos empezaban a rendirse delante del miedo. De pronto el candado se cerró voluntariamente, interrumpió su silencio y lo libró milagrosamente de sufrir
la tortura incierta de la libertad.


lunes, 18 de enero de 2010

Rabia

Humeante está otra vez mi escudo, cansado de resistir la rabia incontenible que se desata en mi contra vez tras vez. Impune y vertiginoso me golpea el destino ahora que tengo las manos atadas con cadenas de tiempo. Por el momento, le devuelvo el insulto con la fuerza de mis ojos y con la rudeza de una mente fría, tan fría que a veces siento que me congela el corazón.

miércoles, 13 de enero de 2010

Pasa lo que pasa

Por más que preguntaba la verdad ésta nunca aparecía.
Buscaba el motivo de sus acciones, pero éste era tan recóndito que parecía
la ciudad perdida de algún libro, y mientras tanto, el miedo y la paranoia fueron
carcomiendo los sueños más especiales convirtiéndolos en pesadillas.

Un día como todo en la vida, la verdad se descubrió, pero lo que más dolió
no fue haber encontrado esa realidad oculta, sino el hecho de no haber sido digno
de la confianza y sinceridad para saberla de sus propios labios.

martes, 12 de enero de 2010

Las cosas cambian

Lo que hoy te parte el corazón mañana podría darte risa,
talvez el sabor dulce de tus recuerdos podría volverse ácido,
o el amargo podría tornarse agradable como el café.
Hasta el dolor más fuerte un día podría convertirse en el cimiento
de tu temple para diferenciarte de las personas vanas,
y de esa forma todo lo que te sucede entre lágrimas y sollozos,
te construirá de adentro para afuera con el paso de las experiencias.

viernes, 1 de enero de 2010

Olvido

La promesa se había olvidado, estaba por allí,
escondida en alguna memoria, en algún recuerdo volátil
que se evocaba cada vez que alguien perdía la mirada.
Hoy, hoy tampoco sé donde está. Talvez ha vuelto a ser hora
de ver fijamente hacia la nada.