La promesa se había olvidado, estaba por allí,
escondida en alguna memoria, en algún recuerdo volátil
que se evocaba cada vez que alguien perdía la mirada.
Hoy, hoy tampoco sé donde está. Talvez ha vuelto a ser hora
de ver fijamente hacia la nada.
Hace 3 años
1 comentario:
me gusto esta entrada y tu blog.
Esta genial :D
Publicar un comentario