miércoles, 29 de septiembre de 2010

Despedida

Me despedí con un cambio de mirada,
cerré los ojos y le dí la espalda a la confiaza,
me hundí en el vacío de las explicaciones
para empezar a formar parte del olvido,
para ser otra promesa rota,
para seguir muriendo sin remordimientos,
y para encontrar por fin un suspiro libre de dolor.

martes, 28 de septiembre de 2010

Transfusión

Se fueron esas luces, se me fueron apagando, huyeron.
La poza de mi sangre aún caliente, todavía reconfortando mi espalda.
Tu voz, tu voz haciéndose inaudible mientras me elevo.
El dolor se escondió, desapareció entre tantas gotas rojas.
Así empezó todo y así terminó, volví al frío del cielo,
y allí me quedé, buscándote mientras se resolvía mi caso.
"SPES POTENTIS QUAM TIMOR EST"

lunes, 27 de septiembre de 2010

Laguna verde

Fuerza involuntaria no me levantes más,
no me dejes a merced de mi propia gravedad,
¿cuando vas a aceptar que estás equivocada esperanza?,
¿te tengo que sepultar otra vez?
pero tú sigues allí,
te quedas sóla a mi espalda,
esperando que este ciclo se rompa,
esperando que mis ojos sean de otro color,
¿se te olvidó cuál es tu vicio?
me doy vuelta y te esfumas.

jueves, 23 de septiembre de 2010

La señal divina no aparecía por ningún lado,
entonces tuvo que empezar a creer más en él
y menos en los milagros.

Luego, se hizo el milagro.
Metió la mano en la lava ardiente,
y cuando sintió el diamante, lo confundió con una piedra,
pero aún así lo sacó.

Lo reconoció después, cuando bajó del volcán
aún con la piedra sin valor en su mano.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Yo aquí, tú allá.
Hoy aquí, mañana no sé donde.
El tiempo vuela,
mientras tanto aquí estoy,
pensando en quedarme.

martes, 21 de septiembre de 2010

La falta o el exceso de palabras mata,
el exceso o falta de valor también mata.
Como sea, estamos jodidos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Agua fría abajo y agua caliente desde arriba,
las gotitas seguían cayendo en el cristal de agua,
yo, sumergido hasta la cintura, sentado sobre las piedras esmeralda.
Creo que cometí algunos errores,
pero es mejor reconocerlos al principio y no al final.
Las gotitas siguen cayendo sobre la mitad de mi cuerpo,
la otra mitad está ya ahogada, pero aún tibia.
Es raro eso de tener un corazón de colibrí en un cuerpo tan salvaje,
es raro sentir que me equivoqué a propósito,
y me asusto al pensar como podría ser el futuro.
A mi paso he lastimado demasiado y he sido cruel,
por eso prefiero seguir aquí, librándolos a todos de mi,
resguardándolos de la avalancha de mis equivocaciones,
escondido en esta cascada imaginaria, lejos de todo,
donde me voy a desvanecer tarde o temprano.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Incendio

Para que maquillar lo que vivimos, para que esconderse tras el respeto. Creo en la verdad sin adornos, en la verdad pesada, en la realidad sin olvidos ni arreglos, en la crudeza que aviva la confianza. A veces la sinceridad es como apagar un incendio con una gran explosión.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cotidiano

Hoy pasó lo mismo de siempre,
escribo algo y luego su significado
me mata un poco más.

En mi interior la oscuridad
y la luz pelean a diario
por las palabras correctas.

Y así se pasa el tiempo,
perseguido por el hubiera
y condenado por la libertad.

Cápsulas

De rodillas pedí ver su interior,
pero la respuesta fue "no".

Las cápsulas cayeron bajo la cama
mientras yo le dí la espalda.

El sonido del estuche de metal
me mostró la fría respuesta
a la que le había temido desde
que empecé a confiar.

Dijo que el alcohol hizo
que tratara de engañarme,
pero meses después aún seguía
engañado.

Tardé demasiado tiempo
en darme cuenta que la honestidad
no es algo que se pueda exigir.

Por fin reaccioné como cualquiera
lo hubiese hecho.

martes, 14 de septiembre de 2010

Bestia Salvaje

Esa noche cuando se despejaron las nubes
y apareció la luna llena,
él sintió como empezó a transformarse
en contra de su voluntad,
cayó de rodillas sintiéndo como esa naturaleza
salvaje lo tomaba desde adentro,
el aire empezó a entrarle salvaje por la nariz,
las garras le brotaron de los dedos,
el cuerpo se le cubrió de pelos,
sus ojos brillaron en color rojo,
sus dientes crecieron,
y por fin para horror de todos,
en medio de una escalofriante escena sobrenatural
se convirtió en un conejito con rabito gris.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Otra vez

Yo recuperé la libertad de mi camino,
tú recuperaste tus papeles repletos de tinta.

Yo recuperé mi destino incierto,
tú recuperaste las cápsulas de tiempo
que habías escondido.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Puerta abierta

Cuanto tuviste que caminar para encontrar esta puerta,
cuanto hubo que vivir para aprender a vivir,
cuantos errores hicimos para aprender a equivocarnos correctamente,
cuantas trampas sufrimos para caer en alguna que valga la pena,
cuanto dolor sentimos para aprender a saborearlo sin rencores.

Esta esperanza es verde avellanado, como la laguna esmeralda
que recuerdo en lo profundo de un secreto.

Voy a contarte mi vida y tu vas a contarme un suspiro,
quiero aprender a vivir en tus cuentos escritos a lápiz
para tatuarme sin dolor tu rostro en el alma,
con aquella mirada tibia del día en que te conocí.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Prueba de amor

Le dió la prueba de amor más grande que alguien le hubiese podido dar: le abrió el camino de la felicidad escapando a la fuerza de su vida.

Voltaje

Cuando nos descubrimos,
su alto voltaje hizo chispas con el mio,
sentí que dos relámpagos aparecieron en mis brazos,
sus ojos se encendieron y me invitaron a quedarme
para dar lo mejor de mí, esperando la verdad volátil
y descubriendo su esencia segundo a segundo.

Si un día traiciona sus promesas, no me preocuparía mucho el dolor,
porque mi corazón dejaría de ser conductor de la electricidad
y mi propio voltaje evaporaría mis sentimientos
devolviéndome a mi estado natural.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Cascabeles

No te vayas, aquí estoy esperándote,
he estado buscándote todo este tiempo,
haría lo que fuera por tenerte,
por sentirte cerca.

He probado el polvo esperando por tí,
he arrastrado mi ser por lo más bajo
para encontrarte.

Desde que te ví supe que ibas
a estar muy dentro de mi,
supe que nos ibamos a convertir
en uno solo.

Esas fueron las últimas palabras
que escuchó el hipnotizado ratón
justo antes que la vívora cascabel
lo hiciera desaparecer de esta vida.

martes, 7 de septiembre de 2010

Una noche apagada

Esa noche apagada en mil silencios estuve viéndola dormir,
pero supe que no soñaba conmigo. No quería despertarla,
sólo quería acomodarme a su cuerpo,
como si fuera un presentimiento lógico y plagado de miedos.

Quería aliviar la insuperable paranoia crónica que se fortalecía
al paso de los minutos enmedio de aquel cuarto oscuro
y que seguía consumiendo sin distinción mi inteligencia y mi estupidez.

Quería encender algunas chispas multicolor para encontrarme
con su luz y poder buscar el vaso con agua que había dejado
por alguna parte del piso.

El miedo a dormir amenazaba mi subconsciente con la posibilidad
de nunca poder despertar, y así sucedió, casi sin evitarlo empecé
a perderme sin sentido en una espiral irrepetible de pensamientos.

Al abrir sus ojos me sepultó involuntariamente con su avalancha
de razones inequivocas hilvanadas por su hígado.

Así fue como empecé a perder el miedo al vacío,
así fue como me dejé caer entre palabras inflexibles,
entre ademanes violentos y entre decibeles ofensivos
incitados por la necesidad.

Hoy aún estoy cayendo,
pero el temor se estrelló mucho antes que yo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Hechizos rotos

Con sabia imaginación su voz hilvanó las palabras eléctricas
que rompieron el hechizo hipnótico de sus días inconscientes.

Entonces su luz magnética le devolvió las ganas de creer,
y así empezó a vivir por primera vez, aún después de haber existido tanto.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Exorcismos

Escribiendo recuerdo y escribiendo olvido,
no escribo para concursos literarios,
no escribo para jurados ni críticos,
escribo para curarme,
escribo para sanar mis males con las letras,
para sacarme los diablos con mis frases exorcistas,
y ese es por mucho, el mejor premio que un tipo
como yo pueda desear.

Chicle

Hoy amanecí taciturno, con una endiablada resaca espiritual
acostado entre un montón de letras amorfas,
letras de colores que formaban frases incoherentes.

Estaban enredadas entre mis piernas, algunas en mis oídos,
otras entre los dedos, otras en la boca, incluso escupí una z sin sentido,
pero las que más costó desenredar fueron las letras del pelo,
porque se me pegaron como el chicle.

Palabras de chicle que se estiran, que se pegan, que hacen bombas
y a veces si las masticas mucho pueden darte gastritis.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Basta

Hice un alto aún cuando no había movimiento,
aterricé sin nunca levantar el vuelo,
ví como el vino volvió a convertise en agua
y comprobé que la nada siguió siendo la nada.
Me olvidé de tanta promesa
y sumergí mi fe sin pausas en mi profundo interior.
Quién sabe, talvez voy a terminar ahogado.

¿Por qué?

Palpita y se cae sin ayuda, se levanta y sigue pensando,
¿por qué será así el amor?
Crece, explota y se quema como si las lágrimas fueran combustible,
¿así es como debería ser?
Se esfuerza de siete formas, vuela como si tuviera alas y sola se pierde, ¿esperanza, quién te enseño a huir?

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La llave

Estuve encerrado en la oscuridad de una carta sin empezar.
Caminé hacia esa puerta buscándo la salida,
pero la puerta cambió de lugar.
Lo hice varias veces y la puerta se alejaba de mí.
Un día la puerta se me acercó, y aunque su madera tocó
suavemente mis labios fríos,
yo ya me había tragado la llave.

Panal

"Había una vez un panal de abejas, sin miel y sin abejas.
Las abejas se habían vuelto mariposas, y la miel, dulce de leche."

Desnudo

Al fin dejó de sangrar,
el rojo tibio se fué convirtiendo en agua,
las heridas se le volvieron relámpagos
y así desapareció desnudo en su selva indescifrable.

Capítulo 10: "El Tigre"

Adiós

Se iba atrás de la neblina agazapándose por donde casi siempre está el deseo agoviado por el deber. Volvía y se doblaba ante los ojos atónitos y encendidos de aquel grupo de sentimientos renacidos. Se preguntaba en vano como suprimir esa inequivoca necesidad casi resuelta por obra divina, trastabilló dando tumbos hasta irse de bruces sobre su propia sombra avejentada por la nostalgia. Allí en el suelo multicolor, recordó las cenizas de su pasado, las brasas de su presente y las llamas de su futuro, entonces se hastió de él mismo, así como se hastían los que sueñan en vano, pensó en su destino como si fuera un poema sin terminar y así, escapó de sí mismo haciéndose invisible ante la vista del cielo.

A veces se terminan las cosas

Después de verla tanto, suspiró una vez más,
y con ese suspiro se llevó todo el aire viciado
del lugar donde la perdió.

Murió de noche y resucitó de día

Así como llegó, así germinó, y después de un tiempo desapareció.

Se llevó su esperanza enjaulada,
se llevó la mitad de la historia sin escribir,
se llevó la luz que se encuentra sólo en la más profunda oscuridad,
se llevó esas palabras dichosas que hubiesen transformado su vida.

Se fué con la mente dividida y la intuición desgastada,
se olvidó de sí mismo y cayó al vacío ardiendo en dudas,
cayó dejando una estela viva de chispas y sueños,
dejando un rastro de deseos y penas, de olvidos y recuerdos,
de risas y lágrimas, de nombres y cartas.

Cayó a la oscuridad del silencio,
donde las esperanzas de hacen más vanas y constantes,
se fué con el deseo insaciable de entregarse a ojos cerrados
a aquella voz suave que no pudo distinguir y dejó escapar.

Cayó esperando volver algún día,
esperando poder resurgir con sus alas de pájaro jaguar,
para volver a pronunciar con sus labios,
que su naturaleza siempre será morir de noche y resucitar de día.

Figuras en el suelo

Aquí estoy, recostado en los mil jardines
que después de tantos años aún guardan mi magia,
tendido, viviendo las consecuencias del ayer,
del hoy y esperando las del mañana,
tratando de sobrevivir en esta película
que me convirtió en un desconocido.

Los rayos de luz se filtran entre la hojas besándome el cuerpo,
en el suelo, las sombras y luces dibujan rostros,
rostros que no me están viendo a mí, simplemente están allí,
en su mejor momento, en su inmortalidad.

Sus formas se pegan a mi piel, me huelen como adorándome,
como si fuera un dios mortal que no tiene sentido ni poder,
repiten mi nombre, se cobijan bajo mi vibración y luego se van.

El humo que sube también dibuja visiones
que duran menos de un segundo,
se quedan entre las hojas,
cambiando entre sombras y siluetas,
y poco a poco se disuelven porque siempre han sido humo.

Exhalo y se repite la escena, una y otra vez,
todo sigue en calma, no hay prisa,
sólo estamos mi historia desarmada y yo,
en el camino que nunca pensé recorrer,
en medio del humo, en medio de la luz y la sombra,
logrando una metamorfosis voluntaria hacia
esta naturaleza desconocida.