Con sabia imaginación su voz hilvanó las palabras eléctricas
que rompieron el hechizo hipnótico de sus días inconscientes.
Entonces su luz magnética le devolvió las ganas de creer,
y así empezó a vivir por primera vez, aún después de haber existido tanto.
Hace 3 meses
1 comentario:
A veces distraídos por el día a día..., transcurrimos y transcurrimos , hasta que un día la electricidad nos resucita el alma y las ganas.....
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