Ya déjate caer y siente el suelo tibio,
entra en contacto con el piso que te espera,
estréllate bruscamente entre las piedras,
abre los ojos y date cuenta que tu escencia sigue allí, intacta.
En tierra sabrás que así es más fácil ver hacia arriba.
Luego levántate, aunque te cueste un vida, y mira el lado tornasol
de la vida que habías dejado de percibir.
Siempre has sido tú, con espinas y dolores,
pero siempre tú.
Hace 3 meses
1 comentario:
Que bonito!! sin duda algun día vas a escribir un libro, lo que escribes es muy bello, sigue adelante :)
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