viernes, 1 de octubre de 2010

Nunca en la vida había sentido esta mierda,
perdón por lo de "nunca", no era mi intención ofender,
pero siento que me prendieron fuego por dentro.
El humo no me ha dejado ver ni respirar,
no sabía que uno podía arder tanto.
El agua que había guardado para este día se acabó hace mucho,
me la estuve tomando poco a poco
con cada fallida amenaza de incendio.
Ya que esto no se apaga y en vista de que no hay extinguidores
voy a sentarme a contemplar como la imaginación se me vuelve cenizas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que hot!

Silvia Fortin dijo...

Me viene a la mente dos palabras: Ave Fenix.