viernes, 12 de noviembre de 2010

Las moscas pasan zumbando, llevan prisa. El viento las lleva y marca su camino. Una de ellas trata de resistir su propio rumbo, trata no ser mosca, se atreve a pensar. Toma una dirección distinta, pero se estrella en el vidrio de un bus lleno de religiosos eufóricos de fe.

1 comentario:

mrccla dijo...

jajajajajajajaja BUENOOOOOOO...