lunes, 23 de mayo de 2011

Vuelve aquí, baja del cielo luna triste, dejaré que tu luz ilumine solo mi cuerpo. Nos quedaremos durmiendo mientras el mundo se cae afuera de nuestra cama. Seca tus lágrimas con mi piel, súbete a mi pecho, esconde tu nariz en mi cuello, calienta tus dedos en mi ombligo, usaremos tu cabello como sábana para cubrirnos. Voy a dormirte con un tamborcito suave que susurra siempre pum pum, pum pum, y prometo que no te levantarás nunca de mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

<3!

Anónimo dijo...

El guardián de la luna cumple su destino, cometido que la hace aún más bella.

Beso.