No sentí cuando te fuiste, tampoco sentí cuando llegaste, lo único que intenté fue abrazarte hasta que se hiciera de día. Luna plateada, sigue visitándome, sigue acostándote conmigo.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Intensidad de los deseos que vuelven real aquello que creemos no nos llegarán.
Tenés ese ímpetu que al trazar las palabras, mueve y remueve las vivencias de quien te lee. Un placer recorrer tus letras.
1 comentario:
Intensidad de los deseos que vuelven real aquello que creemos no nos llegarán.
Tenés ese ímpetu que al trazar las palabras, mueve y remueve las vivencias de quien te lee. Un placer recorrer tus letras.
Beso.
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