martes, 22 de marzo de 2011

El silencio ya no intranquiliza tanto como antes. Quedan las mismas preguntas y el mismo silencio sin cada respuesta. La misma indiferencia que suplica no tener que enfrentar una confesión. La imaginación, poderosa como siempre, apegada a la realidad, capaz de develar y contemplar una vida pasada con miedo a ser recordada. Un sí o un no, tienen valor cuando no son pronunciados solo para mantener una apariencia o una palabra ya deteriorada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

TIN DON! TOCARÓN A LA PUERTA DEL CORAZÓN, ESTE ABRIO Y SE ENCONTRO CON UNA VISITA MUY INESPERADA, EL AMOR. EL CORAZÓN DIJO QUE PASO YO NO TE LLAME X QUE APARECES NO ENTIENDO NADA, PERO LO QUE SEA QUE HAGA QUE ESTES ACA,LE A DADO BRILLO Y COLOR A MI VIDA, A DESPERTADO EN MI UN VOLCAN QUE SE ENCONTRABA INACTIVO. LA PREGUNTA ES TU SIENTES LO MISMO QUE YO DIJO EL CORAZÓN.