El reflejo de su presencia me calienta la piel, aunque estén tan lejanas sus intenciones. Sus deseos se ven como las sombras, como el humo, se sienten como los sueños que no se pueden recordar.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Hay deseos que de recordarlos se transforman en torturas Y humos que de mirarlos se hacen agua Hay sombras sin rostros y rostros sin luces…
(perdón, es que me gusta mucho perderme entre tus escritos y soltarme)
1 comentario:
Hay deseos que de recordarlos se transforman en torturas
Y humos que de mirarlos se hacen agua
Hay sombras sin rostros y rostros sin luces…
(perdón, es que me gusta mucho perderme entre tus escritos y soltarme)
Beso.
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