miércoles, 1 de junio de 2011

El cielo está rojo,
la vista está cansada, viciada de tanto ver lo mismo.
El cuerpo cansado de gastarse.

El corazón está rojo,
los sentimientos están cansados, viciados de tanto sentir lo mismo.
La fe cansada de tanto creer.

La piel está roja,
la cama está cansada, viciada de tanto guardarse en vano.
Los sueños cansados de tanto repetir.

El alma está roja,
las voces están cansadas, viciadas de tanto callar.
Los besos cansados de no durar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Mío, Miriam Hernandez"