jueves, 9 de junio de 2011

Tu estómago quedó bañado en leche, mi lengua se quedó con el sabor de tus cerezas, y la noche se perdió en una antigua página sin número.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se perdió la noche y su número telefónico, y yo muriendo x oír su voz. =(