viernes, 18 de febrero de 2011

El vino es bueno para el corazón

Una copa de vino para adormecer las intenciones y las lágrimas que provocan las heridas incurables. Una más y todo empieza a suavizarse, todo parece encajar, las lágrimas se secan, la reflexión me hace sentir que ya no duele tanto. Otra más, y todo está lúcido, todo tiene un por qué y lo entiendo sin reproches, lo acepto, siento que encajo en el orden del universo. Cada sorbo es un consejo a destiempo, pero todo esta bien, nunca estuvo mejor, así tenía que ser, no hay dolor, los recuerdos ya no son alfileres, son solo hechos irrepetibles, comprendo que mi camino fue planeado desde el incio de los tiempos, solo tengo que terminar de recorrerlo con la sonrisa que me caracteriza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Brindo por esto...