Usted y yo somos distintos.
Usted no sabe lo que quiere, ni yo tampoco.
Usted ha tenido una vida enredada, y yo también.
Usted no tiene paciencia, y yo tampoco.
Usted cree que este mundo está mal, y yo también.
Aún así hay algo en esa mirada.
Me inquieta la historia que cuentan sus ojos.
Usted es distinto a mí, puedo sentirlo.
Quédese de su lado del espejo.
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