lunes, 26 de septiembre de 2011

A veces llueve tan duro
que nos caemos del nido.
Por eso aprendemos a usar
las alas a la fuerza.

3 comentarios:

Mercedes Vendramini dijo...

Para enmudecer!

Tuky dijo...

Muy bueno!

Anónimo dijo...

Alas de libertad, alas del destino inpredecible, inesplicable.